El mono araña negro del Darién, tras la pista de su moneda energética

El consumo de bananos por monos es un acto inducido por el ser humano, no es una planta que se encuentra normalmente en su hábitat natural. El alto contenido de sacarosa y su consumo constante le podría causar hiperglucemia al mono araña.

Lic. Karol M. Gutiérrez-Pineda
Proyecto de Ecología Química de los Primates de Panamá.
Fundación Pro-Conservación de los Primates Panameños (FCPP).

El mono araña negro del Darién o el mono Yerre (Ateles fusciceps rufiventris), es una especie de primate endémica de Panamá y Colombia, declarado en Peligro Crítico de Extinción (CR), según la lista de Especies Amenazadas del Ministerio de Ambiente según Resolución No. DM-0657 del 29 de diciembre de 2016.

Actualmente, la especie Ateles fusciceps se encuentra entre los 25 primates más amenazados del mundo, esto según el Grupo de Especialistas en Primates de la Comisión de Supervivencia de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (GEPN-IUCN). Entre las amenazas que están diezmado a las poblaciones de esta subespecie se tiene la cacería de subsistencia insostenible, la fragmentación constante de su hábitat y el tráfico ilegal para mascota.

Todas las especies del género Ateles, incluyendo al mono araña negro del Darién son estrictamente arborícolas, utilizan el dosel del bosque para realizar todas sus actividades diarias. Presentan una estructura social de fisión-fusión, una formación grupal que se ha considerado como parte de su estrategia para búsqueda de alimento. Los monos arañas consumen hojas nuevas, flores, peciolos y en mayor proporción frutos, por lo que se les considera mayormente frugívoros.

Los frutos son considerados esenciales en su dieta, ya que contienen carbohidratos no estructurales (CNE), divididos en monosacáridos (glucosa, fructosa) y disacáridos (sacarosa), que se pueden absorber y digerir rápidamente, ofreciendo una buena recompensa energética al metabolismo de los individuos.

Pero ¿cómo es que los monos araña pueden detectar la presencia de estas estructuras químicas llamadas comúnmente azúcares? Lo cierto es que estas estructuras químicas ofrecen una cualidad dulce a los alimentos, dando una pista a quien los consuma. Se sabe que los monos araña presentan una gran sensibilidad a la detección de azúcares y, sobre todo, a la sacarosa. Esto gracias a que presentan alrededor de 64 papilas fungiformes, que se encuentran en la legua y por medio del uso del sentido químico “gusto”, pueden detectar esta cualidad dulce en los frutos y así obtener su recompensa energética.

Es por esto que el Proyecto de Ecología Química de los Primates de Panamá de la Fundación Pro-Conservación de los Primates
Panameños (FCPP), en conjunto con el Grupo de Investigación de Primatología de la Universidad de Panamá (GIP-UP), nos hemos propuesto estudiar la dieta del mono araña negro del Darién en la Reserva Natural Privada Cerro Chucantí, donde se estudia la influencia de las diferentes concentraciones de sacarosa en la frecuencia de uso del sentido “gusto” para la evaluación y aceptación de los frutos.

Este proyecto está a cargo de la estudiante tesista Yensy Peralta, asesorada por la profesora Karol M. Gutiérrez-Pineda y el profesor Pedro G. Méndez-Carvajal. Cabe resaltar que la estudiante Peralta fue premiada por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Universidad de Panamá en la Convocatoria universitaria a Fondos de Investigación 2021 (CUFI-2021-EG-CNET-004) para realizar parte de este trabajo de investigación.


Los resultados han demostrado que los monos arañas utilizan el sentido “gusto” y aceptan con mayor frecuencia los frutos maduros. Sin embargo, estos frutos maduros aceptados presentan porcentajes de sacarosa bajos, en comparación con el nivel de sacarosa de los bananos, que es lo que popularmente la gente cree que consumen los monos por la publicidad engañosa.

Lo importante a resaltar con esto, es que los monos araña negro del Darién y todas las otras especies de monos araña que tenemos en Panamá realizan diariamente estrategias para alimentarse. Utilizan comúnmente los sentidos sensoriales, permitiéndoles detectar, evaluar y seleccionar las partes vegetales adecuadas dentro de su hábitat, obteniendo así un buen balance nutricional, una vida saludable entre el dosel de los árboles.

El mono araña negro del Darién no necesita ser alimentado y con este estudio confirmamos una vez más lo ya conocido, que el consumo de bananos por monos es un acto inducido por el ser humano, mas no una costumbre alimentaria natural del mono. El mono podría incursionar en el banano en zonas colindantes con cultivos, pero no es una planta que se encuentra normalmente en su hábitat natural.


Por otro lado, el alto contenido de sacarosa y su consumo constante le podría causar hiperglucemia al mono araña, trayendo con ello enfermedades cardiovasculares, daño renal, obesidad, entre otros.

Resaltamos la importancia de reforestar con especies nativas las zonas fragmentadas colindantes con los bosques de Panamá y valorar la presencia del mono araña negro del Darién como aliado en la conservación de nuestros bosques por ser un eficiente dispersor y polinizador de semillas.

Todos los primates no humanos son nuestros aliados contra el cambio climático, ellos diariamente buscan su alimento, pero a su vez, nos ayudan instintivamente a salvar nuestra casa común, el planeta Tierra. Aprendamos a respetar su vida y volvernos aliados para su subsistencia.

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