Uso de psicodélicos para el tratamiento de trastornos psiquiátricos

Las drogas psicodélicas prometen ser un nuevo tratamiento para trastornos psiquiátricos como la depresión, estrés postraumático, adicción, en especial para pacientes quienes son resistentes a las terapias tradicionales.

Sofia Toral

Storal@senacyt.gob.pa

IMAGiNA

Por cientos de años, los hongos alucinógenos, la ayahuasca y el peyote, han sido utilizados de manera ritualista y religiosa por comunidades indígenas a nivel mundial. Hoy, estas drogas ancestrales prometen ser una alternativa de tratamiento para trastornos psiquiátricos: depresión, el trastorno de estrés postraumático, e incluso, las adicciones.

Aunque ha habido un auge en el estudio de estas drogas en los últimos años, los inicios de la investigación científica se remontan a la década de 1960 en Estados Unidos, disminuyeron en los años setenta y se detuvieron en la década de 1980.

Sin embargo, a principios de los años noventa, se retomaron las investigaciones, y en 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos le concedió a la psilocibina el estatus de ‘terapia innovadora’ ayudando al desarrollo de nuevas investigaciones.

En febrero de 2023, Australia aprobó el uso de la psilocibina (presente en hongos alucinógenos) para tratar la depresión resistente al tratamiento y el éxtasis para tratar el trastorno de estrés postraumático, y a partir de julio pasado, se podían recetar.

Los psicodélicos

El Doctor Gabriel Quintero, profesor e investigador de la Florida State University (FSU)-Republic of Panama y miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), nos explicó que

los psicodélicos son una clase de drogas alucinógenas que alteran la percepción, cognición y emoción.

Un nuevo tratamiento

“La pandemia afloró los problemas de salud mental a nivel global, sobre todo en los jóvenes”, comenta la Dra. Ivonne Torres Atencio, directora del Departamento de Farmacología y Catedrática de Farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Añade que, cada vez hay más jóvenes y adolescentes sufriendo problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, y no todos toleran bien los medicamentos tradicionalmente usados, entre estos, la fluoxetina (antidepresivo).

“Trastornos como la depresión están ligados a desregulaciones en las concentraciones de neurotransmisores como la serotonina que, entre sus funciones fisiológicas está la de regular el estado de ánimo. Es por esto, que hipótesis como la neuroquímica argumenta que los padecimientos mentales tienen su patogenia por este desbalance. Es así, como los antidepresivos intentan regular las concentraciones de serotonina en el cerebro”, explica la Dra. Torres.

Hay que tomar en cuenta que no todos los cuadros depresivos requieren solo el uso de medicamentos, la psicoterapia es una herramienta importante que, de manera complementaria, permite mejorar el tratamiento.

“Sustancias como la Psilocibina o el LSD, por el potencial mecanismo de acción sobre los receptores serotonina (5-HT2a), además del posible efecto en procesos de neuroplasticidad al modular la acción del Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), se están posicionando como una alternativa para aquellos pacientes que no responden a los tratamientos antidepresivos convencionales”, apunta la Dra. Torres.

La neuroplasticidad es la manera que tiene el cerebro de adaptarse a trabajar con las herramientas que tiene, y es una de las claves de los efectos positivos para trastornos como el estrés postraumático y la adicción.

Por otro lado, la adicción es un problema relevante evidenciado en la crisis de los opioides en Estados Unidos.

Tratar la adicción requiere un enfoque multidisciplinario, con terapias cognitivo-conductuales y medicación. Ante estos problemas, es necesario crear nuevos tratamientos.

“Los psicodélicos abren algo similar a un pensamiento alterno”, explica el Dr. Quintero. Este concepto está ligado con la neuroplasticidad, en donde se pueden modificar las conductas de consumos en aquellos que padecen adicción”.

Riesgos

Los psicodélicos causan efectos profundos en el cerebro y experiencias muchas veces consideradas místicas. Los llamados ‘malos viajes’ pueden causar visiones terroríficas y pánico real. Estas sustancias no son para todo el mundo.

Las personas con tendencias bipolares o historial familiar de esquizofrenia están contraindicadas para usarlas, debido al riesgo de desarrollar psicosis persistente. Existe la posibilidad que estas sustancias desestabilicen al paciente.

El trastorno perceptivo persistente por alucinógenos es una preocupación para los investigadores, dada la variedad de efectos de estas drogas. Aún existe un hueco en la investigación de estas sustancias como potencial tratamiento, y se requieren más estudios grandes.

Futuro

Es un hecho que la terapia convencional y los fármacos que tenemos hasta el momento cubren una gran cantidad de la población. Sin embargo, hay pacientes que son resistentes al tratamiento y por ello se buscan nuevas alternativas.

En el último siglo, la ciencia ha avanzado mucho y hay tantas nuevas tecnologías

que permiten un aislamiento más fino de los compuestos terapéuticos de elementos naturales. La Dra. Torres comparte que el futuro de los psicodélicos puede estar en separar los compuestos con potencial de tratamiento de aquellos que causan efectos desagradables.

Basándose en varios estudios, como el ensayo clínico aleatorio publicado en la revista médica JAMA Psychiatry, que demuestran altas tasas de éxito en estudios preliminares, el Dr. Quintero, opina “que los psicodélicos, en conjunto con la psicoterapia, tienen potencial como tratamiento para la adicción”.

Es importante tener en cuenta que los psicodélicos no son una cura. Sin embargo,pueden ser una herramienta valiosa para ayudar a las personas con trastornos debilitantes resistentes a los tratamientos convencionales.

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