Un proyecto para reducir enfermedades en aves de engordes
El investigador Rafael Vega Miranda presentó un sistema que distribuye el calor y el frío
dentro de la galera de las aves de engorde, mediante un sistema de tuberías en el suelo y
que disminuye las enfermedades respiratorias entre las aves
Mixila Araúz
marauz@senacyt.gob.pa
Entre los principales problemas que enfrenta la industria avícola en Panamá, están las enfermedades respiratorias de las aves, que aumentan debido a las partículas en suspensión en el aire, así como la dependencia del suministro de la red eléctrica y el manejo de la cama.
Tomando esto en cuenta, el Ing. Rafael Vega Miranda presentó un sistema experimental con el cual demostró que existen otras formas de abordar estos inconvenientes.
Su proyecto se denomina “Aparato de regulación térmica para galeras de pollos de engorde” y fue financiado por el fondo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Banco Interamericano de Desarrollo (SENACYT–BID), a través de la Convocatoria Pública de Fomento a Nuevos Emprendimientos de 2019.
Debido a su carácter innovador, el proyecto identificado como NECS18-R2 P008 fue seleccionado por la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) para la incubadora de empresas de la UTP INCUBA, bajo la Dirección de Gestión y Transferencia del Conocimiento, en el Centro Regional de la provincia de Veraguas.
La propuesta de Vega Miranda fue desarrollada entre los años 2020 y 2021, y consistió en construir una galera prototipo para pollos de engorde broilers, que fue equipada con un sistema de suelo radiante, instrumentos de medición, equipos para intercambiar calor, bombas eléctricas y paneles solares, entre otros.
El proyecto implementado por el investigador radicó en establecer un sistema manual que introduce y extrae calor de la galera de las aves de engorde, por medio del intercambio de calor dado en el suelo radiante, que está cubierto con cascarilla de arroz, sobre la cual se desarrollan los pollos.
El suelo radiante es una tecnología empleada experimentalmente por algunas industrias avícolas en regiones con clima templado, debido a que uno de sus beneficios es que mantiene la temperatura ambiental estable, evitando el estrés en las aves. Una vez controlada la temperatura dentro de la galera, el proyecto de Vega Miranda registró una mortalidad baja de 1.7% de las aves, alcanzando los pollos su peso de sacrificio a los 30 días, con un contenido bajo de grasa en sus vísceras.
Esto también representó una reducción en el consumo de energía eléctrica de la red nacional al emplearse energías alternas, como el gas licuado de petróleo y la energía solar o fotovoltaica. Con estas fuentes energéticas, se redujo el uso de los abanicos, lo que a su vez se reflejó en una disminución en el movimiento de aire y, por ende, de las partículas en suspensión, bajando así la predisposición a enfermedades respiratorias, siendo esta hipótesis tema para futuras investigaciones.
Para Vega Miranda, el proyecto demandó un doble esfuerzo de su parte y del equipo de supervisión de la UTP y de la Senacyt, debido a que se desarrolló mientras transcurría el periodo más intenso de la pandemia por SARS-CoV-2 en Panamá, es decir, en los años 2020 y 2021.
El lanzamiento del proyecto fue en noviembre de 2021, generando expectativas entre las empresas avícolas, autoridades agropecuarias y educativas asistentes.
“Al culminar el proyecto y realizar el lanzamiento oficial del mismo, se dio la oportunidad de un acercamiento con personal de la UTP con miras a la automatización de varias de las funciones del prototipo”, comentó el Ing. Vega Miranda. “En estos momentos se ha desarrollado un prototipo, susceptible de ser mejorado y optimizado. Cuando este proceso termine y se realice una fase de escalamiento, podríamos ofrecer información más precisa sobre aspectos económicos”, adelantó el investigador, quien mantiene la galera como un laboratorio de investigación.
Respecto a la viabilidad comercial de su sistema, Vega Miranda mencionó que se encuentra modificando el sistema de intercambio de calor y la automatización de todas sus funciones, para, entonces, ofrecerlo como un producto comercial para la industria avícola.
Mientras tanto, el investigador adelanta otras iniciativas. Se ha acercado a algunas empresas avícolas, ya que este año presentará otra investigación, que planea desarrollar en calidad de coinvestigador y de manera conjunta con la UTP. La nueva propuesta será presentada en las convocatorias públicas de la Senacyt, enfocándose al área de la Inteligencia Artificial.
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