
Las mujeres debemos impulsar cambios en nuestra sociedad
Dafni Mora Guerra es una ingeniera mecánica con especialidad en el área de energía y ambiente que ha sido reconocida por la empresa 3M como una de las 25 mujeres latinoamericanas que están cambiando al mundo a través de la ciencia.
Rella Rosenshain
rrosenshain@senacyt.gob.pa
La ciencia no es un asunto de género. Así lo piensa la ingeniera panameña Dafni Mora Guerra, quien está convencida de que tanto los hombres como las mujeres poseen las mismas capacidades y destrezas para llevar adelante una carrera relacionada a las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
La también investigadora, docente y madre ha sido reconocida por la empresa 3M a través de la primera edición de su iniciativa “25 Mujeres en la Ciencia Latinoamérica”, una convocatoria que busca resaltar la labor de científicas emergentes que están cambiando el mundo a través de la ciencia, empoderar a más mujeres y destacar el valor de estas en la ciencia.
De un total de 1,103 científicas postuladas, esta ingeniera mecánica con especialidad en el área de energía y ambiente resultó favorecida por su proyecto “Evaluación de Soluciones de Bajo Consumo con miras a Edificaciones a Energía Cero en Panamá”, el cual está financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT).
“Para mí, fue una grata sorpresa la noticia, y el reconocimiento lo hago extensivo a cada una de las científicas emergentes de todas las áreas de conocimiento de mi país que trabajamos día a día para aportar con nuestros conocimientos a mejorar nuestro mundo”, afirma la Dra. Mora, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigación, exbecaria de la SENACYT, así como docente e investigadora de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).
El objetivo que tiene la convocatoria de la empresa 3M es inspirar a más mujeres jóvenes a seguir una carrera STEM. En el caso particular de la Dra. Mora, su motivación para estudiar ingeniería se dio en los últimos años de la escuela secundaria gracias a su profesor de matemáticas, el Ing. José Luis Urriola (ingeniero civil egresado de la UTP), que debido a su afinidad por las matemáticas y física, la impulsó a participar en la Olimpiada de Matemáticas de su colegio, el Instituto Justo Arosemena, y luego a considerar las carreras de ingeniería y a realizar el examen de admisión de la UTP.
Su tío, Aurelio Martínez, con quien estudiaba matemáticas mientras cursaba la secundaria, fue otra figura importante en su formación. “Mi tío es una persona muy inteligente, disfrutaba mucho estudiar con él. Cuando le compartí mi interés por estudiar alguna ingeniería, me recomendó Ingeniería genética, pero lamentablemente no había oferta local en esos años. Me recomendó ir a la UTP y preguntar acerca del campo laboral y oportunidades de trabajo de la carrera que escogiera, y cuando estaba en sexto año de secundaria me apersoné a la UTP a preguntar, y en la Facultad de Ingeniería Mecánica me atendió el profesor Lino Ruíz, quien en su momento era el coordinador de la carrera de Ingeniería Mecánica. Me dio información con mucha gentileza y disponibilidad y ahora tengo el agrado de ser su colega en la facultad”.
Debido a ese acompañamiento recibido hacia el camino de las disciplinas STEM, la Dra. Mora decidió continuar especializándose en su campo, y obtuvo una beca de la SENACYT con la que cursó una maestría en Ciencias de la Ingeniería Mecánica con Especialización en Energía Renovable y Ambiente, también en la UTP. Luego, ganó una beca del IFARHU que le permitió realizar un doctorado en Ingeniería civil e industrial en la Universidad de Calabria, Italia.
Hoy, la Dra. Mora inspira a otros como docente en la Facultad de Ingeniería Mecánica en su alma máter. Esta investigadora brinda una entrevista sobre su camino en las STEM. en revista IMAGiNA.
-Cuando estudió su licenciatura en Ingeniería mecánica, ¿su carrera era cursada en su mayoría por varones? Cuando inicié mi licenciatura en el año 1993, yo era la única mujer en mi salón y se mantuvo así durante casi toda la carrera, en donde esporádicamente tuve alguna compañera mujer en ciertas asignaturas. El proceso fue muy intenso, arduas horas de estudio y buenos profesores, en su mayoría hombres, no había diferencia por género. Por otro lado, para mis compañeros tampoco hubo diferencia por género y el trabajo era igual para todos. Finalicé mi carrera en el tiempo previsto en el plan de estudio de 5 años y con un puntaje final sobresaliente.
-¿Qué es lo que más le apasiona de la ingeniería? Me apasiona el poder describir fenómenos físicos a través de modelos. Otro aspecto que considero es que los estudios en carreras de ingeniería potencian la capacidad de análisis. Estas herramientas me acompañan en mi vida profesional y personal, y me han permitido ejercer diferentes trabajos de manera satisfactoria.
-¿Usted es mamá? ¿Cómo describiría el apoyo de su familia para realizar sus metas profesionales? Sí, tengo un hijo de 15 años, y el apoyo de mi familia ha sido fundamental para el logro de mis metas profesionales. Cuando decidí participar en el programa de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería Mecánica en la UTP ya era madre, al igual que cuando estudié una maestría en Administración de Empresas en la Universidad Interamericana de Panamá, y el doctorado en Ingeniería Civil e Industrial en la Universidad de Calabria, Italia. Mi hijo tenía nueve años cuando inicié mi programa doctoral en Italia, y se quedó en Panamá al cuidado de mi familia y de su padre. Mi compromiso era culminar el programa en el tiempo previsto y así fue. Desde tempranas edades en la escuela secundaria, como en mi vida universitaria y profesional, la figura de mi madre siempre ha sido fundamental.
-Al momento de ejercer su profesión como ingeniera, ¿ha sentido obstáculos o desafíos por ser mujer?
Obstáculos de tipo individual, familiar y cultural, debido al rol de mujer previsto en el desempeño dentro del hogar y que puede repercutir en el desempeño laboral. Han sido aquellos aspectos no precisados para los hombres, tales como la maternidad, el cuidado del hogar y de los hijos. Actualmente en mi área laboral me siento bien, en un ambiente donde predominan los hombres en las figuras de mando, pero donde se reconocen los aportes de las mujeres. Todavía hay mucho trabajo que hacer para lograr la equidad de género, pero vamos en buen camino y con pasos firmes.
–¿En qué consiste su proyecto “Evaluación de Soluciones de Bajo Consumo con miras a Edificaciones a Energía Cero en Panamá”?
El proyecto tiene como objetivo realizar una evaluación sistemática de las técnicas pasivas y semipasivas (de bajo consumo) que buscan reducir el consumo eléctrico debido al acondicionamiento del aire, con la finalidad de determinar el potencial de alcance dentro de la clasificación basada en el concepto conocido como “edificaciones a energía cero o casi cero”, en el contexto de Panamá.
-¿De qué trata la filosofía de “edificaciones a energía cero” y cuál es su apuesta?
Una edificación a energía cero es aquella que no necesita consumir energía de la red, ya que toda la energía que esta edificación requiere es producida por ella misma a través de una generación local por fuentes renovables. La filosofía consiste, primero, en buscar reducir el consumo energético en una edificación (electricidad, gas, otros) a través de oportunidades de mejora a los sistemas (aire acondicionado, iluminación, que son los que más consumen: 42% y 30%, respectivamente en el sector público, según datos del sector energético en Panamá). Segundo, suplir las necesidades energéticas restantes, a través de fuentes de energía renovables generadas de manera local (como paneles fotovoltaicos en el techo o ventanas).
La transición a adoptar la filosofía “energía cero” crearía un auge tecnológico y económico, en términos del aumento en la necesidad de obtener equipos eficientes, pero también la descentralización de la generación energética (conocido también como generación distribuida). Esto provocaría una adaptación de nuestra red eléctrica actual, promoviendo la instalación de las redes inteligentes (smart grid).
-Desde su perspectiva, ¿Cuál es el rol de la mujer en las disciplinas STEM para incentivar a las jóvenes a estudiar este campo?
Las mujeres, usando el pensamiento lógico, crítico y analítico, debemos impulsar cambios en nuestra sociedad y darnos la oportunidad de aportar activamente en las áreas del conocimiento. No hay obstáculos que no podamos afrontar.
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